jueves, 3 de abril de 2014

La Zurda mano del Arte

La derecha te enaltece cual belleza natural, en silencio el pudor crece, detalle particular. Observa el artista su trazo seguro, con mente abierta vislumbrando su futuro; mas sus genes humanos, callados villanos, su izquierda delata la envidia del don.
Dibuja sus muslos y su sangre tibia que enrojece el poro, traza con ahínco las líneas paralelas en coro, con habilidad, mas su siniestra acaricia un pensamiento que atiza el calor rojizo de la sensualidad.
Ella cree en el genio y en su propia vanidad; quiere ser eterna, juvenil y bella hasta la eternidad. Le bastan sus miradas ilustres y tenaces, para curiosear su obra y susurrar las paces del costo a pagar.
Él piensa en Picasso, a veces en Van Gogh; su corazón late fuerte y valiente y al deseo aplacó. Mas otras cien figuras desatan su mente, su sed inconsciente de soledad y amor.
Una tersa silueta, aún todavía quieta, un pintor que raya el blanco de su paleta; ella con silencio de ilusiones, él con su mano izquierda... apretando sus infantiles pasiones.
 
(Pintura: "El Zurdo o la Mujer Ilusionada", 2014)

viernes, 19 de julio de 2013

La Parada de las Calaveras











Han comenzado a desfilar por el frente de mi morada
las feas y dulces calaveras que cantan pausadas,
de inborrables sonrisas en sus caras blancas
que me traen algun designio y sus negras cartas.
Entonan coplas de pasados y pecados nefastos
de madrugada hacen bulla con latas y trastos,
irreverentes, alegres y traen noticias legales,
papeles doblados sellados con firmas formales.
Quieren que salga con ellas y participe del jolgorio,
que me beba unos tragos como parte del velorio,
que abandone mi alma y mis credos del cuerpo frío
para calentar los torpes huesos con que camina el impío.
Y cuando la noche acaba se desaparecen en sus tumbas
y cuando la tarde llega y la tristeza se vuelve profunda
toman el viejo tranvía que pasa por la 49a. avenida
de la vieja ciudad solitaria, donde todo quedó sin vida.
Vienen llenas de regalos tristes con desesperanza,
cantando el mismo réquiem de azul añoranza
de los años mozos olvidados tras las rejas grises
donde se festejará la última fiesta de rojos tapices.
Ahora mismo esperan y se asoman tras mi ventana,
beben cerveza y tequila hasta que aparece la mañana;
tienen la eterna paciencia de seguir cantando cada noche
hasta que decida festejar con ellas y montarme a su coche.
12:05 A.M.

martes, 7 de mayo de 2013

"El secreto paseo a las tumbas"



Caminó la noche hasta las tumbas y se sentó en ausencia del día,
para intentar observar los huesos de los descansados sonrientes
que le ganaron la batalla a la carne.
Sopló fría y cantó al son de buhos fisgones para mirar juntos
a tres carnales que gozaban y reían de la vida sobre la muerte;
que atizados por chispas de humo verde y seco
humedecían con el rojo tinto de las uvas chilenas.
Creció en la penumbra el abrazo y el afecto silencioso,
risueño de risas ahora ahogadas por la distancia del terreno.
Se besaron y en la oscuridad confundieron sus rostros
y se dejaron blancos de desnudez para brillar con la luna
que desconfiada y menguante, mostraba eréctil
sus brillantes puntas ambiguas de celo y deseo.

El polvo de los muertos se mezcló con el sudor de los vivos
y se embarrialaron sus pieles calientes y sensibles,
se besaron nuevamente, se abrazaron y cantaron una vieja canción
de amor olvidada con coros desentonados y movimientos torpes,
quebrando la copa que armonizaba la trilogía.
Alguien lloró con lágrimas saladas y verdaderas para despedirse,
despedirse de la luna, del viento, de los buhos y de los muertos
porque su vida hacia otros rumbos pronto continuaba.
Fue la última vez que los vió la noche y los buhos
y la mañana llegó para ver un rastro de sangre roja...
o talvez la mancha sobre tumba blanca que deja el vino
junto a la copa rota.

martes, 16 de abril de 2013

Alma Humana

I
Camina mi alma sobre angosto trillo
no por mito, sino porque así lo he decidido;
y se alimenta de palabras sabias y dulces
necesarias como el pan y el agua,
tan necesarios en este mundano suelo.
Y los pasos se vuelven firmes y fuertes
en la noche y en el día, en el pantano
o en la sequía, en la vida y en la muerte...
la muerte de mis viejos días.
Se jubila y crece la familia bella
que exhalta en conjunto los coros de
fortaleza, como brazos pujantes
de Padre amoroso y correcto.

II
Más cual Caín envidioso y malo,
lo humano se revela contra los bello
del alma protegida, golpeando con hueso
tosco y pasional al Abel de mi alma humilde.
Todo en segundos se convierte en burla
demoniaca, que se goza con la caída
de los efímero y fuerte del alma.
Tres gigantescas caídas acompañan a
cualquier humano en la existencia,
al peso de una cruz a cuestas y hasta
el calvario sublime de la dulce muerte.
Entre hombres me veré señalado en medio,
de uno sabio y otro necio, para mostrarles
el camino eterno que nos llevará
directo, hacia el Cielo.

viernes, 12 de octubre de 2012

Mujer de Arcilla Lava


Piel bronce y ancestral
¿qué tienen tu piel y tus lineas
que desbordan mis ríos y se llenan de la arcilla de tu inmenso y lejano volcán?
Te he visto en tantos rostros
lejanos a mis raíces,
te he sentido hoy a mi lado
palpando el café de tus matices.
No es ilusión ni amor lleno de afán
pues sigues siendo princesa, mirada oscura de venado,
callada en sus tormentas de lluvia negra
donde mi bote simple ha encayado.
En tus tierras, tierras de barro
burbujea la lava humeante de tus gruesos labios
que incitan mis deseos de amarte como humano.
¡Cuánto daría por ascender hacia la cima
desde estos bosques, donde se aprecian tus senos de barro!
Y sé que tu lava hirviente y fina de arcilla negra,
hasta mis huesos menudos de amor calcinados,
me envuelve con tu aliento
de india pura y ojos de nácar
cual infierno de llamas rojas,
voluptuosas caderas de fuego en mi alma.
Se secan mis praderas
y mis bosques verdes y mis años,
cuando tu lava desciende desde el cerro de tus manos;
y me derrito y muero lentamente
con tu arcilla de fuego, beso fugaz y ajeno.
Dulce piel bronce y ancestral
¿qué tienen tu piel y tus lineas
que desbordan mis ríos y se llenan de la arcilla
de tu inmenso y lejano volcán?

lunes, 25 de junio de 2012

Capullo de Rosa

Capullo de rosa son tus años
frescos de rocios de inocencia
con espinas verdes, inmaduras
que ceden al palpar de mis deseos mozos.
Nunca lo pedí ni imaginé verte
sobre el verde tus labios rojos
bajo tus espinas, tu torso
sobre tus pétalos mi polen tosco.
Perteneces a jovenes abejas
que pululan torpes sobre tu miel
muy de lejos al pensamiento fiel
de mis viejas ramas que se quiebran por doquier.
Anhelo de cúpula de primavera
de que me veas no en el ayer
de que me sientas con tu propio placer
de que me espines con tu desnudez.
Se alejan mis tardes de tus montes
distantes en el tiempo del hoy y lo que fue
cae la gota de agua turbia
cae y se aleja del capullo de tu miel.
Sueño ser abeja posadera
sueño que mi piel sea tu piel
más mi tiempo pronto yace
y dará el abono del recuerdo a tus tallos, a tus pies.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Día de Amor





¡Fue justamente en un día más de fiesta!
Me sentí humildemente honrado
de que el ángel de Amor caminante
dirigiera sus dulces pasos a mi morada.
Llegó por la tarde sin avisar nada.
No podía creer lo que miraba:
rodeado de colores primaverales,
mariposas, cantos de aves y
exóticas esencias de exóticos prados.
En sus manos, regalos para ambos
regalos para todos, ambrosías celestiales.
Sirvió la pequeña mesa de simple comida
a fina, fragante y deliciosa cena:
Mariscos en pastas romanas,
verdes y rojas ensaladas
y tinto vino excelso para las caricias.
Sí. Aunque alguien no lo crea,
ayer el ángel de Amor nos visitó.
Dejó fuera del pequeño aposento
nuestras viejas tristezas y dolores,
cuentas rotas y maritales sinsabores
y entró con el mensaje divino
de un nuevo año de sabia paz y nietos.
No se fue al final, sin antes unirnos
lograr abrazos y besos
y la unión carnal de nuestros cuerpos.
¡Ayer vino el ángel del Amor,
el amor del Ángel a nuestra casa,
a nuestras almas...a nuestros cuerpos!

Homenaje al Día de San Valentín.




viernes, 27 de enero de 2012

Los Abrazos.

Extraño un buen abrazo,
como el que nunca me dió mi padre
o el que simplemente le negó a mi madre.
Extraño tu abrazo; ese fuerte y delicado
de la mujer que apenas conozco,
poca de años, llena de inocencias.
Me abraza la sola nostalgia
que se robó mis mozos años,
que enfría mi alma, que añora las manos.

¡Cómo extraño tu abrazo,
Hija de mis genes que no sabes lo que sientes!
O...cuánto te han crecido los brazos
hijo mío, hijo adolescente:
¿podrías rodearme con tu abrazo fuerte?
Son fascinantes los brazos de mi gente,
mi familia y mi hogar viviente.

Me abraza fuerte el beso de mi amor eterno
que comparte el anillo, el techo bajo
y las paralelas de mi destino;
pero su abrazo físico no es tan fuerte
como el de las Julietas primaverales
cuando los Romeos se extasiaban
y desbordaban sus fuentes.
¡Yo aún te abrazo fuerte,
muy fuerte porque te amo!

Frente al mar extraño tu abrazo
amigo fiel, amigo en lo lejano.
Tu recuerdo abraza mis años
cuando juntos jugábamos...

Mas, por hoy siendo tantos los deseos de los abrazos,
me abrazo yo solo y suspiro cansado
al calor imaginario de los brazos, de mis brazos hinchados.

martes, 25 de octubre de 2011

Descansos líquidos



Me anestecio de las horas

cuando la noche nace entre las luces citadinas,

los humos y bullicios del tráfico intermitente.

Me caliento el cuerpo (cosa natural)

de las horas solitarias y de los recuerdos tardíos.

Me erotizo con los espíritus de la caña,

de la malta o del ágave calcinante,

que hechizan los entornos y

convierten los silencios en arte.

Soy pintor de mil años por un instante

rodeado de famas y candilejas,

de chispas de cigarrillos y voces lejanas quietas.

Me fascina el vidrio que captura

la esencia etílica y dulce

de mis años perdidos

y mil veces orinados en espuma de neuronas.

Se me sensibiliza la lengua

y la líbido y beso en silencio a la hermosa soledad,

que me irrespeta con su presencia

con los errados chismes de mi pasado.

Me consuela el Rock nostálgico

que se escapa de la bocina retumbante

y que me recuerda las horas moribundas

de la señora realidad que descansa.

Y la vida empezó y terminó en un instante,

entre la tarde y la noche, entre la bulla ya somnolienta,

entre las horas y las monedas restantes y ahorradas

con las que ofrendo el pago por la velada.

¡Vaya qué pequeña odisea tan relajante!


Me duermo por llegar en el bus de la vida

al lugar donde ahora reposo y se calma mi alma;

otro día en que la ropa vieja se cambia

y se atemperan las ansias.

Existencia

Corta, sagaz, efímera, pasajera. Así es la existencia.
Un día para llorar y otro para alegrarse;
un día para celebrar y otro para comulgar con la paz.
La verdadera sabiduría es el temor de DIOS,
pero no malgastes toda tu vida siendo solamente sabio,
porque bajo el sol también lo mucho de lo mismo contristece el espíritu.