jueves, 23 de junio de 2011

Inquisición



Llora siempre, mundo llora por la fe de los penitentes.

Por los que partieron desde la celda de la calumnia y hasta el trono del Satán vivo llamado Rey Cordero.

Llora siempre, mundo llora por los verdaderos creyentes,

del Dios de Amor y Paz, del Dios bueno una vez bajado del cielo, que siendo inmolado, fue le primero.

Mataron el cuerpo pero no nuestro buen deseo

de no negar al Cristo Amado y Dios verdadero.

El Rey Carmesí que vino a quemar la fe del inocente, del bueno, creyéndose más fuerte y santo que el trueno

y que sigue escondido tras las columnas del marmol

donde está su reino.

Llora siempre, mundo llora al recuerdo

de jovenes niñas tituladas amigas del gato negro

llevadas desnudas al matadero, donde los esbirros

corruptos tocaban sus senos antes de morir

tribuladas al fuego.

Ríe mundo ríe, porque todos éstos son ahora

ángeles en vuelo, que glorifican al Padre allá en lo alto,

allá en el cielo: por su callo sacrificio

en un mundo cruel y verdadero.

Llora pueblo santo, llora;

ora incansable hoy al recuerdo

para que la religión pronto sea un monstruo muerto

antes de la venida del verdadero Cordero.

Medita mundo un momento que a mis lineas quiero

dejar inherentes todo mi sentimiento.


México, 1492.

Falsa libertad cotidiana

Estoy bajo un velo.
Por más que quiera, no puedo ver el azul del cielo
aunque repose en la verde pradera de la libertad.
Quisiera que fuera una ilusión
más que una fría realidad
que me causa estorbo, pena y conmoción
de verme desnudo ante las almas y los santos.
Quebré con mis manos resbaladizas
la copa virgen de la confianza
y se esparció por el suelo el vino de la esperanza.
Ya ni las aves rondan ni emiten sus cantos,
no las veo pues estoy bajo velo.
Desde mi pradera hay un solo camino directo
que me lleva como manso cordero...
al matadero.
Porque aún sé que nadie es perfecto,
aún ni del disparador más certero
que escondido apunta mi cabeza
y que desea verme en el suelo.
Deseo que todo esto sea un sueño
porque de no respirar ya casi muero
y de frío y de hambre
bajo el velo.