miércoles, 4 de junio de 2008

Trópico de Cáncer


Ártico frío de mis venas heladas
de grandes distancias, desde tus islas tibias,
de largos inviernos y noches encayadas.
Supe de tus veranos cálidos
en tus ojos que miraban;
en la lejanía te añoro como una patria prestada
soñando con tus playas de pura arena blanca.
Me enamoré de tus sueños
que supe de viajeros y marineros
que volaban con sus velas hasta tocar tus montañas.
Se me parte el alma de tanto frío
hasta que siento tu sol radiante de lejos,
para imaginarte color miel,
hoguera de maderas que calientan la esperanza.
Mi tierra se parte y se hela
con los vientos toscos del ansia;
tu brisa entivia mis ganas
para no morir entre la nieve amarga.
Supe de tus verdes valles
y te imaginé en mi soledad sentado en la explanada,
de estas largas noches de invierno
que aguarda y espera pronto la brisa del norte...
la brisa del mar tibio de tus playas y ensenadas.
¡Cuánto te extraño Trópico del Cáncer,
en este continente cero grados, que exhala!
Para alguien muy especial...

No hay comentarios: