lunes, 24 de marzo de 2008

Peste empacada



Creces como peste podrida

como peste desechada

entre los rincones fríos de la ciudad y el alma.

Contaminas los colores del mar

y las montañas, y tu humo carboniza mis entrañas.

Éres hija abandonada, que ha sido violada por necesidad humana

y la sombra y el fantasma que cobra vidas gastadas.

Algunos te esconden en bolsas desparramadas

pero tú rompes el tiempo y te descubres en el agua.

Lloro por mi vida, lloro por los que vienen felices

y de tí no saben nada.

Te has podrido para exhaltarte,

te has llenado de gusanos en tu cara,

y ya veo pronto en este panorama

donde tu hedor y malicia se convierten en arma mortal y alocada.

No hay comentarios: